Dragones

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La gratitud es la primera virtud del corazón y la mejor joya una buena acción

martes, 5 de junio de 2012

Trabajo de Ciencias Sociales I

¡Buenos días jóvenes aún!, con los materiales alcanzados harán lo siguiente:



Nuestros tiempos pasan por la existencia del mundo virtual.

  1. Se agruparán en número no menor de 4 ni mayor de 5, escogerán uno de los mismos: Los Graco, El gobierno de César, El gobierno de Diocleciano, Las leyendas celtas, El inicio del Cristianismo, Las Cruzadas, etc.
  2. Harán un análisis presentándolo en un pówer point, este deberá contener los datos completos del grupo, imágenes, gráficos o esquemas, conclusiones y otras fuentes de contrastación. 
  3. En la próxima semana expondrán los trabajos más votados por ustedes. Si hubiera alguna duda escriban a mi correo.



Atentamente:


Latis Selgadis El Nigromante.

jueves, 28 de abril de 2011

Fábula: El amor y la locura.

Cuentan que hace muchísimos años reunieron algunos sentimientos y algunas cualidaes del hombre. Cuando el Aburrimiento bostezaba por tercera vez, la Locura propuso: ¡vamos a jugar a las escondidas!.

La Intriga se levantó extrañada, y la Curiosidad sin poder contenerse, preguntó ¿a las escondidas?, ¿y eso como es?.

"Es un juego en donde yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden. Cuando termine de contar, los buscaré hasta que los encuentre" explicó la Locura.

El Entusiásmo bailó de contento y la Alegría dió saltos que terminaron por convencer a la Duda, e incluso a la Indiferencia, a la que nunca le interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar. La Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban.

La Soberbia, pensó que era un juego muy tonto. En el fondo lo que le molestaba era que la idea no había salido de ella. Y la Cobardía prefirió no arriesgarse.

La Locura rápidamente comenzó a contar.

La primera en esconderse fué la Pereza, que como siempre se dejó caer en la primera piedra que encontró.

La Envídia, se fué detrás del Triunfo, quien por su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse cada sitio le pareciá maravilloso para alguno de sus amigos:

  • El lago cristalino para la Belleza.
  • La endija de un árbol era perfecto para la Timidez.
  • Una ráfaga de viento le pareció magnífico para la Libertad.

Por fin, despues de pensar primero en todos, la Generosidad terminó ocultándose en un rayito de sol.

El Egoismo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principió, era ventilado, cómodo, pero sólo para él.

La Mentira se escondió detrás del arco iris.

Y la Pasión y el Deseo, entre los volcanes.

Cuando la Locura ya casi terminaba de contar el Amor aún no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo estaba ocupado.

Hasta que al fín vió un rosal y decidió esconderse entre sus flores.

¡Un millón!, dijo la Locura y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fué la Pereza, que estaba a tres pasos.

A la Pasión y el Deseo, los sintío en el vibrar de los volcanes.

En un descuido encontró a la Envídia. Y claro tambiénencontró al Triunfo.

Al Egoismo no tubo ni que buscarlo, pues el solito salió de su escondite que resultó ser un nido de avispas.

La locura de tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a la Belleza.

Encontrar a la Duda fué mucho más fácil, la encontró sentada aún sin poder decidir a donde se iba a esconder.

Así fué encontrando a todos:

  • El Talento estaba entre la hierba fresca.
  • La Angustia en una oscura cueva.
  • La Mentira, detrás del arco iris.
Y hasta encontró al Olvido, que se había olvidado que estaba jugando a las escondidas.

Pero sólo el Amor no apareciá por ningún lado. La Locura lo buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo de la tierra, en las cimas de las montañas. Y cuando estaba por darse por vencida, vió el rosal,tomó un pequeño palo y comenzó a mover las ramas.

De pronto escuchó un doloroso grito.

Las espinas habián herido los ojos del Amor.

La Locura no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió acompañarla siempre.

Desde entonces el Amor es ciego y la Locura lo acompaña.

La Moraleja:

Por eso dicen que "amar es una locura, a menos de que se ame con locura".




El nacimiento de Eros (mito griego)

El Olimpo está de fiesta. Los inmortales celebran regocijadamente el nacimiento de Afrodita (Venus), la bella diosa del amor. En las copas de oro corre abundante el néctar, para estimular la expanción de la despreocupada alegría. Los dioses ríen.

Terminado el festín, surge una figura andrajosa y escuálida. Penía, la Miseria o Indigencia, viene a mendigar los restos del banquete. Pero, antes de iniciar movimiento alguno en dirección a la mesa, vislumbra la figura de Poros, el Recurso, dios de la Abundancia, hijo de la Prudencia (Previsión).

Lo ve de lejos cuando, embriagado por el exceso de néctar, se aleja de los inmortales y penetra en el jardín de Zeus (Júpiter). Allí el joven se acuesta y pronto cae en pesado sueño.

Indigencia, que está siempre a la búsqueda de medios o recursos para poder sobrevivir, toma en ese instante una resolución: tener un hijo de Poros. Y con esa intención se dirige también al jardín. Silenciosamente, se acuesta junto al Recurso. Lo abraza, lo despierta. Y concibe el hijo deseado: Eros, el Amor.

Engendrado el día del nacimiento de Afrodita, el hijo de Penía será para siempre el compañero y paje de la Belleza. Porque de su madre hereda la permanente carencia y el destino andariego. Y de su padre le vienen el coraje, la decisión y la energía que lo hacen astuto cazador. Ávido de lo Bello y lo Bueno, de las dos herencias reunidas proviene su destino singular: ni mortal ni inmortal. Ora germina y vive -cuando enriquece- Ora muere y de nuevo renace. Perennemente transita entre la vida, la muerte y la resurrección.

Marcado por la crencia que le transmite Penía, no es sabio. Pero se esfuerza por conocer. Por amor a la Sabiduría, Eros filosofa.


Fuente: Colección Mitología Tomo I Editor Víctor Civita España 1973.

domingo, 17 de abril de 2011

Anomia



Es curioso como en nuestras costumbres se han establecido dichos populares de "gran trascendencia" como: "hecha la ley hecha la trampa"; "la cabra tira para el monte"; "jalar agua para su molino"; "si el trabajo es salud que trabajen los enfermos"; "quien tiene padrino se bautiza y quien no se quedó moro"; "el amor y el interés apostaron una vez, aunque el amor tuvo alas el interés le ganó"; "el amor no es al chancho sinó a los chicharrones"; "cada minuto nace un tonto"; "el vivo vive del sonso y el sonso de su trabajo"; "roba pero hace".

Este fenómeno de la "viveza criolla" o "criollada" es la regla que está primando con supremacía en nuestra sociedad, en donde los valores y principios parecen menguar y ajustarse cada vez más a unas reglas que ponen al descubierto un pragmatismo cada más robustecido donde "el fin justifica los medios" o "en la guerra y el amor todo vale", pero no se piensa en las consecuencias, es cierto que "todos los caminos llevan a Roma", pero no al mismo tiempo ni en forma similar, cada inicio tiene su término y cada acción su propia consecuencia.

Esta conducta se explica por el fenómeno  denominado  "anomia" que es la conducta social  generalizada de no acatar reglas: a = no o sin; nomia = reglas, normas; determinando el asunto significa desacatar voluntaria y deliberadamente las reglas como que estas no son para uno sino para los demás con el dicho de que cada vez es relativo la significatividad de los valores. 

Veamos un ejemplo: ¿por qué uno miente? la respuesta es que uno lo hace por: a) obtener una ventaja; b) evadir una responsabilidad o consecuencias de sus acciones. Si esa persona manifiesta "estar arrepentida"  o "que no lo volverá hacer" sólo será cierto si rompe esas condiciones a) o b) ; o ambas según sea el caso;  si no lo hace es más que seguro que lo volverá hacerlo, ya que no ha rectificado esa actitud, lo que ha ganado con la mentira será siempre un recurso "exitoso" que usará en circunstancias análogas o similares siempre que la "presión" lo acorrale, o en todo caso por ser la "Ley del menor esfuerzo".
En nuestros medios todos hablan de libertad de expresión pero no miden que las libertades deben ser acompañadas  de mesura y disciplina:

Libertad sin disciplina  = LIBERTINAJE.
Disciplina sin Libertad = TIRANIA. 

Se habla mucho de "Derechos" pero no de las "Responsabilidades" cuando todos trabajan en "grupos" no faltan los que usan la frace "¿en qué puedo ayudar" cuando ese no es el asunto, la ayuda es voluntaria está motivada por los sentimientos y emociones, es subliminal; La Responsabilidad por el contrario es "un valor" que define a las personas y está dada en base a funciones, es decir de un trabajo que se necesita acvciones determinadas, capacidades tales, y esto es más complejo que la fútil vanidad de la "ayuda"; esta es tan relativa que se ha llegado al caso de la frace "mucho ayuda el que no estorba" o "menos bulto y más claridad"

Cuando hablamos de "Derechos" todos dicen "empiece por mí"; cuando hablamos de "Deberes", todos dicen "empieze por él". como decían nuestros abuelos "trompito y cordel quien lo haga remoler". La sociedad con su "Inequidad reinante", con su jerga atrofiante y poco edificante como: chamba, recuseo, chorreo, coima, tombo, etc cada vez más nos adormece y nos vuelve menos sencibles a estas circunstancias y por ello se hable de la "jungla de concreto" donde cada vez más la situaciones económicas divorcian más a los integrantes de una familia, donde ya no hay espacios de "educación y crianza positiva" y se remplaza con la nueva moda de los "tiempos de calidad".

Debemos reflexionar ¿qué es lo que deseamos realmente conseguir? si no se cambian estas circunstancias nuestra sociedad se irá cada vez más a un embudo social en donde sólo los más "capacitados" sobrevivirán y los demás deberán "subsistir"   y olvidarse de existir; pensemos que el lujo y conford si bien son agradables no son los propósitos únicos y exclusivos de la vida social, la meta de un hombre debe ser ayudar a los demás, no sólo asi mismo y su familia y allegados, vivir con honorabilidad sen cualquier circuntancia.